Los pilotos pueden olvidar bajar el tren de aterrizaje por varias razones.
Algunas de las consideraciones más comunes incluyen:
Distraídos por otras tareas: Los pilotos tienen muchas responsabilidades durante el despegue y el aterrizaje, y una distracción momentánea puede llevar a olvidar bajar el tren de aterrizaje.
Problemas técnicos: A veces, los sistemas de la aeronave pueden fallar, lo que puede hacer que el tren de aterrizaje no se baje automáticamente y requiera ser extendido en forma manual.
Errores humanos: Al igual que cualquier otra persona, los pilotos también pueden cometer errores, especialmente en situaciones de alta presión o estrés del vuelo. Por ejemplo el impacto de aves durante la aproximación, o la falla de un motor, puede ser un momento de alto estrés.
Procedimientos incorrectos: En algunos casos, los pilotos pueden seguir procedimientos incorrectos o no seguir los procedimientos establecidos adecuadamente en la lista de verificación.
Aunque estos errores son poco frecuentes, pueden tener consecuencias significativas, como aumento de la resistencia aerodinámica, consumo excesivo de combustible y ruido ensordecedor. Por ello el TEM, toma tanta fuerza en estos casos, en relación a como administrar de mejor forma el error humano.