Gratitud y gran esperanza es el sentimiento que me embarga en el día de hoy… Agradezco muy sinceramente el tener la oportunidad de poder estar junto a ti en este día muy especial...… el día de la despedida… Sí el día de vuestra partida y de tú encuentro íntimo con Dios.
Como olvidar al precursor de la Aviación que realizara el 12 de Diciembre de 1964, el primer cruce de la Cordillera de Los Andes, en un planeador Blanik, por su parte más alta en cinco horas y cincuenta minutos, siendo toda una hazaña reconocida a nivel mundial.
El denominador común de los pioneros de la aeronáutica nacional, de la época fue haber dado siempre riendas sueltas a sus propios ideales y sueños de infancia. Tú no has sido excepción.
La fortaleza desplegada, la templanza al espíritu, y sus propias capacidades para adelantarse a la época en que vivían, aportando muchas horas de trabajo personal, de ingenio y con una vocación de servicio público cuyo único límite era la de alcanzar el cielo.
Al respecto, lo realizado por Alejo Williamson al internarse entre las majestuosas cumbres de Los Andes, en el planeador Blanik, emulando lo realizado muchos años antes por el pionero Dagoberto Godoy en un avión a motor, marcó un hito nacional, que mereció el reconocimiento del Presidente de la época Don Eduardo Frei Montalva.
Además, que la hazaña lograda por Alejo no sólo alegro al país, sino que además conmovió y sorprendió al mundo entero, causando una gran admiración, luego de vencer las quebradas y ventisqueros de Los Andes, aterrizando en el aeródromo de Plumerillo en Mendoza.
Lo anterior, lo llevó a recibir años después un galardón de parte de la Federación Aérea Internacional (FAI).
Vaya, sí tuviste coraje, en esa oportunidad sin embargo, hoy definitivamente ha correspondido tú turno el de ir al encuentro del señor…
Quisiera, en esta oportunidad, expresarle a su Esposa, hija y nietos y por cierto a todos los familiares y amigos de Alejo que nos acompañan en el día de hoy, que la partida de Alejo, representa la pérdida del gran maestro y del educador, del amigo, del buen consejero de vida y un excelente compañero y el patner de tantas reuniones y tertulias...
No sabré yo…. cuánto le apasionaban las historias de aviación y de las experiencias de vuelo en su planeador.
También, en esta oportunidad deseo destacar su conducta, su alegría y honestidad. Valores que tú Alejo supiste por cierto, transmitir a cabalidad a lo largo de toda vuestra existencia.
Nunca jamás diste un paso atrás, siempre tú vida fue en hacer dulce el sufrimiento…. y es por ello que además has tenido la gran dicha de que Dios ha querido que puedas iniciar hoy tu viaje hacia la eternidad, quizás.. o tal vez…, como una forma de tratar de solidarizar con el dolor de tanta gente que hoy sufre en el país…
Debo, asimismo comunicarte al momento de tú partida que han resultado infructuosas las gestiones ante autoridades de gobierno para haber logrado un reconocimiento de Precursor de la Aviación en Chile.
Pero, no te preocupes, porque quizás ahora se podrá valorar verdaderamente tú hazaña, porque de lo contrario los pueblos que olvidan a sus héroes y dan la espalda a los hombres y mujeres que han prestigiado y que han contribuido con su trabajo al desarrollo de la nación, finalmente terminan por olvidar sus propias raíces.
Hoy, estamos todos tremendamente tristes y muy apenados pero…… a su vez muy tranquilos y esperanzados al saber que finalmente que vas al encuentro definitivo con el señor.
Dicen que los pilotos no mueren sino que vuelan más alto y así lo creo yo. Personalmente en los vuelos de instrucción que a diario realizo sobre el cielo azul, te escoltaré por siempre hacia la eternidad…
Querido Alejo……Descansa en paz….
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