Siempre se ha comentado entre los pilotos que
un buen aterrizaje es producto de una buena aproximación.
En tal sentido una buena aproximación para aterrizar debiese consistir en volar una Aproximación Estabilizada, es decir manteniendo un régimen de descenso constante el cual permita mantener una trayectoria de aproximadamente 3° de pendiente y por sobre todo siempre en un vuelo controlado.
En tal sentido una buena aproximación para aterrizar debiese consistir en volar una Aproximación Estabilizada, es decir manteniendo un régimen de descenso constante el cual permita mantener una trayectoria de aproximadamente 3° de pendiente y por sobre todo siempre en un vuelo controlado.
Se deberá mantener en todo momento una trayectoria de vuelo,
alineada con la pista o sea que se debe estar corrigiendo permanentemente la deriva
de la aeronave producto del viento reinante y mantener una razón de descenso que no debiese exceder más allá de los 1000 ft. x min.
En este caso para poder mantener un buen
régimen de potencia durante la aproximación habrá que tener siempre en cuenta
la velocidad terrestre o “Ground Speed” y de acuerdo a ello, realizar un
cálculo estimado de la razón de descenso que se debe adoptar.
Por ejemplo: si la velocidad de la
aeronave es de aproximadamente 80 nudos, durante la aproximación, entonces se
debe multiplicar esa velocidad x 5 y entonces se obtendrá el régimen de
descenso aproximado de la aeronave, que en este caso corresponde a 400 pies x
minuto.
Si acaso UD. se percata que está
aproximando a muy alta velocidad a una pista, manteniendo una velocidad de referencia,
Vref + 5 nds. para el caso de una aeronave pequeña o bien se encuentra muy alto del umbral de la pista que obligue a tener que aumentar el régimen de descenso, de seguro y es muy
probable que vaya a tocar ruedas más allá del primer tercio de pista, para una
pista corta (< 800 mts.)
Entonces piense objetivamente que
lamentablemente falló en su planificación durante la aproximación y es más
seguro para Ud., la aeronave y los pasajeros que van abordo que tome la firme decisión de
pasar de largo o “Go Around”.
Al respecto, la decisión de rehusar un aterrizaje es
quizás la más difícil decisión de adoptar por parte de los pilotos y esta aumenta a
medida que se tiene mayor experiencia de vuelo. El piloto tendrá muy escaso
tiempo para poder decidir.....no lo piense tanto.
Pero, créame es la mejor decisión del
mundo y habla muy bien de su personalidad y carácter como piloto.
De modo que pasar de largo, debe ser
considerado como una maniobra habitual y jamás se deberá reprochar y
arrepentirse por lo realizado.
Piense que sin duda fue una muy buena
decisión….es más tendrá la oportunidad de poder comentarlo.
En lo personal siempre he valorado más la
capacidad que posee un piloto que es capaz de tomar una buena decisión de aquel
otro piloto que sólo se esmera en tratar de demostrar al Instructor de Vuelo
que es capaz de realizar un aterrizaje con suavidad sobre la pista.
A veces y de acuerdo a las circunstancias especiales del momento, será imperativo para un piloto tener que aproximar y planificar un
aterrizaje positivo, pero controlado.
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