El secuestro de aviones (hijacking) y otras actividades relacionadas con el terrorismo en la aviación son temas críticos que siguen siendo motivo de mucha preocupación para los gobiernos, las autoridades de seguridad y las aerolíneas en la actualidad.
Aunque los incidentes de secuestros de aviones han disminuido en comparación con décadas anteriores, el terrorismo en la aviación continúa siendo una amenaza significativa, lo que ha llevado a un endurecimiento de las medidas de seguridad a nivel mundial.
A continuación se explican aquellos aspectos más relevantes en torno a estos temas:
1. Secuestros de aviones (Hijacking)
El secuestro de aviones ocurre cuando personas, generalmente con fines políticos o terroristas, toman control de una aeronave mediante el uso de la fuerza o amenazas. Este tipo de ataque fue más común en las décadas de 1960 y 1970, aunque los ataques del 11 de septiembre de 2001 fueron un punto de inflexión en las medidas de seguridad.
- Finalidad: Los secuestradores pueden tener varios objetivos, desde exigir un rescate, obtener la liberación de algùn prisioneros políticos, forzar la atención mediática sobre una causa, o incluso emplear el avión como arma, como ocurrió en el 11-S.
- Tecnología y prevención: Actualmente, la mayoría de los aviones comerciales están equipados con cabinas blindadas y aseguradas, a las que solo la tripulación autorizada puede acceder, reduciendo drásticamente las posibilidades de que los secuestradores tomen control directo de la aeronave.
2. Ataques terroristas relacionados con la aviación
El terrorismo en la aviación puede incluir no solo el secuestro de aviones, sino también el uso de bombas, ataques en aeropuertos, o intentos de derribar aeronaves utilizando misiles o artefactos explosivos improvisados.
A continuación se describen algunas de las principales amenazas:
Colocación de explosivos a bordo: Este ha sido uno de los métodos más comunes para los terroristas en la aviación. Ejemplos como el atentado de Lockerbie en 1988, donde un avión de Pan Am fue destruido en pleno vuelo por una bomba en la bodega de carga, han demostrado la capacidad destructiva de estos ataques.
Ataques suicidas: Uno de los métodos más letales utilizados en el terrorismo moderno, como los atentados del 11-S, donde los aviones mismos se convirtieron en armas.
Misiles tierra-aire (MANPADS): Aunque es más difícil de ejecutar, existe el temor de que los terroristas utilicen misiles portátiles tierra-aire para derribar aviones comerciales durante el despegue o aterrizaje. Ejemplos de estos ataques incluyen varios incidentes en zonas de conflicto.
3. Principales medidas de seguridad en la aviación actual
Debido a la constante amenaza terrorista, la aviación ha adoptado estrictas medidas de seguridad en todo el mundo. Estas medidas incluyen:
Controles de seguridad exhaustivos en aeropuertos: Tras el 11-S, los procedimientos de inspección en los aeropuertos se endurecieron considerablemente. Actualmente, los pasajeros pasan por controles de rayos X, detectores de metales, y se limitan los líquidos y otros objetos permitidos en el equipaje de mano.
Perfiles de seguridad y vigilancia: En algunos países, los pasajeros y empleados del aeropuerto pueden ser sometidos a análisis de perfiles para identificar posibles amenazas. Además, se monitorea de manera exhaustiva la comunicación en las redes sociales y otras plataformas en busca de amenazas potenciales.
Equipos de seguridad a bordo: Muchos vuelos cuentan con la presencia de marshals aéreos (agentes de seguridad encubiertos) que viajan como pasajeros, listos para intervenir en caso de intentos de secuestro o violencia a bordo.
Mejora en la tecnología de inspección de equipaje: Se utilizan escáneres de última generación, como detectores de explosivos, que son capaces de identificar sustancias peligrosas incluso en cantidades mínimas.
4. Ciberterrorismo en la aviación
Una amenaza emergente en la aviación moderna es el ciberterrorismo. A medida que los sistemas de las aeronaves y los aeropuertos se han vuelto cada vez más dependientes de la tecnología digital, los terroristas podrían intentar hackear estos sistemas para causar caos o tomar el control de sistemas críticos:
Interferencia en los sistemas de navegación: Los terroristas podrían intentar interferir en las comunicaciones entre el control de tráfico aéreo y las aeronaves, o comprometer los sistemas de navegación GPS.
Ataques a los sistemas de aeropuertos: Un ataque cibernético dirigido a sistemas de gestión de aeropuertos podría causar retrasos masivos, pérdidas de información personal y financiera de los pasajeros, o incluso comprometer la seguridad de los vuelos.
5. Colaboración internacional contra el terrorismo en la aviación
La lucha contra el terrorismo en la aviación es un esfuerzo global que implica la colaboración de gobiernos, organizaciones internacionales y empresas de aviación. Organismos como la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y la Interpol trabajan de la mano con aeropuertos y aerolíneas para establecer protocolos de seguridad uniformes.
Listas de no vuelo: Muchos países, como los EE. UU., mantienen bases de datos de individuos que representan una amenaza potencial, impidiéndoles abordar vuelos comerciales.
Intercambio de información: Las agencias de seguridad de todo el mundo comparten información en tiempo real sobre posibles amenazas terroristas y desarrollan estrategias conjuntas para neutralizarlas.
Conclusión
El secuestro de aviones y el terrorismo en la aviación siguen siendo amenazas latentes, aunque las medidas de seguridad implementadas a nivel global han logrado reducir significativamente los incidentes.
Sin embargo, la evolución de nuevas formas de terrorismo, como el ciberterrorismo, requiere que las autoridades mantengan una vigilancia constante y actualicen sus estrategias de seguridad para proteger a los pasajeros y la infraestructura aérea.
