El Instructor de Vuelo Javier Behrens ha realizado el siguiente aporte al BLOG.
Siempre me ha llamado muchísimo la atención que en el desarrollo y enseñanza de la profesión de piloto se hable del “Pensamiento Profesional”; cuántas veces no habremos leído o escuchado: Un piloto profesional hubiese hecho las cosas de esta manera, o es poco profesional volar la aeronave de la manera que lo hace y sin procedimientos apropiados, o aquel piloto es poco profesional en su actuar, etc.
Ciertamente existen muchas conductas o acciones de los pilotos que podemos considerar como poco profesionales e incluso a veces inseguras y temerarias, pero que se dan por la comodidad, o por algo dado por la costumbre o porque me lo enseñaron así.
Siempre me ha llamado muchísimo la atención que en el desarrollo y enseñanza de la profesión de piloto se hable del “Pensamiento Profesional”; cuántas veces no habremos leído o escuchado: Un piloto profesional hubiese hecho las cosas de esta manera, o es poco profesional volar la aeronave de la manera que lo hace y sin procedimientos apropiados, o aquel piloto es poco profesional en su actuar, etc.
Ciertamente existen muchas conductas o acciones de los pilotos que podemos considerar como poco profesionales e incluso a veces inseguras y temerarias, pero que se dan por la comodidad, o por algo dado por la costumbre o porque me lo enseñaron así.
¿Pero que es realmente el pensamiento profesional?
Para muchos Pilotos quizás lo que indicare a continuación puede que darse por sabido, obvio o incluso equivocado, pero debo decir que me falta mucho por crecer profesionalmente, además tampoco tengo la pretensión de que sea la verdad absoluta ya que dudo que algún día en mi carrera como piloto pueda tener el conocimiento tal para realizar mis propias afirmaciones en términos absolutos.
Al respecto, mi sola intención final es producir algo de diálogo doctrinal, de generar algo de contenido en materia de aviación con un carácter nacional tan falto en estos días (salvo excepciones), cosa que me ha parecido algo muy preocupante. Sí bien las autoridades no han generado nada nuevo en años, tampoco los pilotos y nosotros los Instructores de Vuelo debemos quedarnos sentados sin hacer nada, a modo de ejemplo y comparación estamos con una actitud parecida a quienes no cumplen su derecho cívico de ir a votar, la Aviación General en Chile está aletargada y preocupantemente descuidada y abandonada.
Hay que hacer algo pronto…
Ahora que podemos hacer nosotros para desarrollar una forma de pensar propia de un piloto profesional. La clave es diferenciar el valor de preguntarse ¿Cómo hago esto? a ¿Por qué hago esto?.
Si nosotros analizamos como hoy en día en Chile se obtiene la licencia de piloto privado y piloto comercial nos damos cuenta que básicamente las habilidades físicas son 99% idénticas, ambos deben realizar las mismas maniobras, stalls, chandela y ocho flojo, distintos aterrizajes, emergencia simulada, etc... y las mismas tareas con muy mínimas variaciones, presentar plan de vuelo, peso y balance, planificación en algunos casos, limitaciones y emergencias, briefings, etc.,
Un piloto que busca la licencia PTLA físicamente será muy parecido pero la gran diferencia radica en la manera de pensar, todos damos por hecho que un piloto privado bisoño no tendrá una performance parecida a un piloto comercial o un PTLA; ¿por qué su desempeño no es parecido si hacen físicamente casi lo mismo?, la respuesta es simplemente porque mentalmente no está preparado y su mente no se ha moldeado para pensar como un “doctorado” de la aviación que vendría siendo el PTLA o un profesional como un piloto comercial.
Las decisiones de aquel piloto privado serán probablemente más azarosas o apoyadas en repetición de comportamientos previamente enseñados por su instructor pero sin mucha reflexión.
Reflexionar es el factor o plus.
Rod Machado explica en uno de sus manuales “Manual de supervivencia del piloto instrumental” (de hecho este manual me lleva a escribir esto que es básicamente un desarrollo de la traducción de sus conceptos) que cuando se disponía a aprender una doctrina nueva en otro ámbito fuera de la aviación, no podía lograr los resultados que quería a pesar de repetir de manera mecánica cada paso de las tareas no podía lograrlo, un día su instructor le dijo “Aprende a pensar como la persona que tiene el nivel de habilidad que quieres lograr y rápidamente esa habilidad”.
En la enseñanza de la aviación se repasan mucho las mímicas de cómo hacer ciertas maniobras, más que dirigir al piloto en el desarrollo de una mente profesional. En el vuelo por instrumentos a veces solo se trata de exponer al alumno a la experiencia de realizar aproximaciones, interceptaciones, holdings, etc. hasta que por osmosis puede “imitar” los comportamientos, pero no desarrolla la mentalidad de un piloto por instrumentos que requiere una conciencia situacional mayor, una perspectiva profesional.
Algunos pasos para lograr este objetivo y que podemos discutir al respecto son (adaptación y traducción del manual de Rod Machado):
1- Adelantarse al vuelo.
Quizás sea esta una de las características más obvias que separan a un piloto neófito de un piloto experimentado, para lograr esto se tiene que desarrollar la suspicacia, anticipación y las acciones predeterminadas frente a ciertos escenarios; esto nace haciendo las preguntas correctas en los momentos indicados.
Con la experiencia el piloto irá desarrollando un set de preguntas más elaboradas, pero la fundamental y más básica que ayudará a desarrollar una mente es:
¿Cuáles son los dos siguientes pasos?
Esto puesto en alguna parte de la cabina, nos hará recordar inmediatamente que es lo que viene a futuro, preparar las siguientes dos cosas podrá empezar a inculcar el volar 5 minutos más adelante que el avión mismo y ahorrarnos una carga de trabajo mayor.
2- Desarrollar alternativas.
En segundo lugar es preciso aprender a pensar sobre las posibles alternativas. Los pilotos competentes siempre piensan en tener varias opciones y alternativas, y jamás permanecer “entrampados” en una sola alternativa, encajonados o en situaciones de límites.
El autor de “Weather Flying” Capt. Bruck, sugiere en tener experiencia real volando en situaciones climatológicas adversas, ya que se adquiere conocimiento muy valioso, pero siempre repito siempre con una vía de escape, siempre tener un plan de respaldo, de hecho se podría resumir este punto como:
Si no se puede formular un plan de respaldo o secundario para una cierta situación, ese plan no tendrá validez. Por ejemplo una situación en SCTB ¿cuál es mi ruta de escape si en los primeros minutos falla mi motor?, ¿conozco el terreno alrededor del aeródromo?, ¿cuánto tiempo en el aire requiero para llegar a mi primer terreno con alguna posibilidad de sobrevivir?.
Un piloto cauto, analiza su plan por ejemplo conociendo los terrenos aledaños a la pista de salida, pregunta por la información meteorológica varias millas antes de su destino o punto de check, buscando indicios de condiciones adversas como variaciones constantes en el QNH.
No en vano la meteorología es la segunda causa de accidente en Chile.
¿Cómo generar opciones?, Preguntando ¿Y si pasara lo siguiente….?
Preguntarse lo anterior es el juego de los pilotos profesionales, ponerse en situaciones para pensar en planes, ir creando escenarios adversos a medida que se avanza, se hace el cuestionamiento y uno mismo se responde.
¿Y si pasara…? es la esencia de generar opciones y planes de acción, es una de las formas de lograr opciones que pueden salvar el vuelo, pensar de esta manera es pensar profesionalmente.
3- Tomar el mando.
En Tercer lugar, uno tiene que ser asertivo y estar dispuesto a comandar la aeronave realizando todo lo posible para lograr un vuelo seguro. Tomando decisiones oportunas, negando seguir instrucciones del ATC que sean poco claras, evitar síndrome de volver a casa, la presión de los propios pares, la presión de las personas que NO ESTA VOLANDO SU AERONAVE, son signos de su capacidad de actuar de manera asertiva.
Ser asertivo es una cualidad muy importante en los pilotos y en especial cuando los controladores de tránsito aéreo hablan muy rápido. Un piloto profesional debería ser capaz de tomar control de la situación solicitando aclaraciones o negándose a cumplir una instrucción del ATCO cuando no se aprecia del todo cómodo o seguro en la maniobra.
Por ello es importante enseñar a los Alumnos Pilotos que en oportunidades cuando las circunstancias de seguridad lo ameriten, será pertinente decir que NO ante una instrucción dada.
La mejor forma de lograr la asertividad es mediante el modelado del comportamiento (modeling behavior) de otros profesionales. El Psicólogo Richard Bem de la Universidad de Standford, postula que “Las creencias y estructura de valores que toma una persona, son desarrollados en base a quien toma como modelo a seguir (role models)”.
Cuando se tenga la oportunidad siga el tutelaje de una piloto profesional con experiencia, observe como el actúa y porque toma ciertas decisiones en donde lo que importa no es el “como”, si no el “porqué” las adopta.
Permanezca más tiempo preguntándose ¿Por qué hizo aquello? que preguntándose ¿Cómo hizo eso?
Lo importante del Porqué es que entregará una guía de las consecuencias y de los factores que fueron ponderados y como fueron valorados los riesgos asociados. Esto dará a espacio a explicar las Estrategias de toma de decisión, entre esos cuestionamientos yace las fundaciones de la PRESENCIA DE COMANDO de un piloto experimentado.
4- Ser escéptico.
En cuarto lugar, desarrollar un escepticismo responsable. No es muy “bueno” para la aviación o su salud, creer todo lo que se puede escuchar sin cuestionar la fuente, la confiabilidad o la aplicación de la información.
Mala información puede venir de gente buena. Buena información puede ser perjudicial si esta fuera de contexto; esto quiere decir que no se aplica a las limitaciones de su material, de su experiencia como piloto o circunstancias particulares de un vuelo.
Los pilotos profesionales se preguntan. ¿Esta información es correcta?, ¿Cuál es la fuente?, y si es correcta ¿Es aplicable a mi vuelo en particular?
Más de alguno quizás tuvo que haber escuchado en las charlas de seguridad “en condiciones de formación de hielo, mejor ascender para salir de tal situación”. Cierto que existen otras formas dadas en estas mismas charlas, pero si se analiza esta. Para un piloto de un F-16 es cierto como aplicable ya que es cosa de activar el post quemador y adiós problema; para el piloto de un C-152 es cierto pero no es aplicable, difícilmente una aeronave C-152 podrá salir ascendiendo de tal embrollo menos en condiciones de formación de hielo.
Además el consejo de ascender para librarse del hielo asume que habrá una capa de aire más cálido en altura, lo cual no siempre es correcto, de hecho “se supone que…” ya debería generar una alarma de duda, quizás no es aplicable para este vuelo en particular.
Probablemente si realiza la consulta al ATC, podría responder que ningún piloto ha reportado en la ruta formación de hielo, pero el piloto profesional pondría en duda tal afirmación de manera responsable, ¿Cómo?, preguntándose que quizás aquellos pilotos volaban material sofisticado como un A-320 o Jet Citation, por lo tanto se podría preguntar a qué nivel de vuelo volaban o qué tipo de material de vuelo era.
El pensamiento buscado es preguntar más allá de lo “obvio”, hacer un par de preguntas genera un sano y responsable escepticismo, por ejemplo por mucho que un piloto experimentado haga el pre vuelo por nosotros, hay que tomarse las cosas de manera personal y dudar por lo cual uno mismo debe afirmar que el pre vuelo haya sido hecho de buena manera, los pilotos son la paranoia personificada.
No olviden que el error humano existe y de allí la preocupación.
5- Pensar de manera defensiva
Tom Wolfe escribió un libro llamado “Right Stuff”, el cual trataba sobre los primeros intentos de romper la barrera del sonido de manera oficial. Este libro tenía como protagonistas a un grupo de personas muy especiales, a pilotos experimentados con un alto sentido de supervivencia desarrollado.
Estos pilotos especiales de alguna manera eran capaces de sobrevivir a situaciones que superaban a los pilotos promedio que fallecían al enfrentarlas.
Este alto sentido de sobrevivencia tenía sus raíces, en el conocimiento de su propia vulnerabilidad. Uno de estos hombres retratados en “Right Stuff” es Chuck Yeager, una leyenda de la aviación en EEUU.
En su autobiografía él siempre admitió el gran miedo de morir en un avión. Este hombre no debería haber sobrevivido a todas sus experiencias durante su carrera sin heridas que lo dejasen inválido o peor aún fallezco. Pero sobrevive intacto.
Volar de manera defensiva le dio la ventaja necesaria para sobrevivir. El hace un punto al decir que siempre aprendía lo máximo posible de su aeronave como de sí mismo durante toda su carrera como piloto.
Él siempre aprendió que sumado al estudio constante, estos factores le darían una defensa adecuada para enfrentar las situaciones que tuvo que vivir.
El nunca espero que un problema se desarrollara para solucionarlo. Sun Tzu dijo “La invencibilidad yace en la defensa, la posibilidad de victoria en el ataque”.
La Invencibilidad del piloto yace en la preparación mental del vuelo a realizar, esto abarca saber y reconocer sus propias limitaciones y vulnerabilidades.
Freud dijo que el único animal que actúa como si fuese a vivir por siempre es el hombre, los pilotos profesionales deben siempre estar pensando en todos los flancos expuestos en los cuales pueden ser atacados, por eso están siempre preparados para defenderse, como un artista marcial que protege sus puntos débiles y conserva su energía para atacar.
La Invencibilidad del piloto yace en la preparación mental del vuelo a realizar, esto abarca saber y reconocer sus propias limitaciones y vulnerabilidades.
Freud dijo que el único animal que actúa como si fuese a vivir por siempre es el hombre, los pilotos profesionales deben siempre estar pensando en todos los flancos expuestos en los cuales pueden ser atacados, por eso están siempre preparados para defenderse, como un artista marcial que protege sus puntos débiles y conserva su energía para atacar.
En tal sentido, el piloto siempre mantendrá una altitud, velocidad y conciencia situacional suficientes para sobrevivir como actuar de manera eficaz en los momentos más difíciles.
Esta actitud surge cuando un piloto empieza a aproximarse a su aeronave viéndola desde lejos, buscando cualquier defecto que no se pueda observar de cerca, viendo bajo su aeronave alguna mancha de aceite o pernos sueltos, chequeando dos veces los componentes críticos en el prevuelo, sacándose los lentes para ver si el color del combustible es el correcto, ver los despiches si están soltando combustible, ir chequeando los instrumentos del motor constantemente, si la temperatura empieza a subir mucho mejor en pensar en acortar el vuelo.
Adelantarse al vuelo, Desarrollar alternativas, tomar actitud de mando, ser escéptico y estar a la defensiva es parte de las bases del pensamiento profesional. El grosor de una bitácora no es siempre señal de un piloto profesional, la forma de pensar es lo que realmente importa, trabájenla.
Esta actitud surge cuando un piloto empieza a aproximarse a su aeronave viéndola desde lejos, buscando cualquier defecto que no se pueda observar de cerca, viendo bajo su aeronave alguna mancha de aceite o pernos sueltos, chequeando dos veces los componentes críticos en el prevuelo, sacándose los lentes para ver si el color del combustible es el correcto, ver los despiches si están soltando combustible, ir chequeando los instrumentos del motor constantemente, si la temperatura empieza a subir mucho mejor en pensar en acortar el vuelo.
Adelantarse al vuelo, Desarrollar alternativas, tomar actitud de mando, ser escéptico y estar a la defensiva es parte de las bases del pensamiento profesional. El grosor de una bitácora no es siempre señal de un piloto profesional, la forma de pensar es lo que realmente importa, trabájenla.
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