Hoy es un día muy especial para la aviación, para todas las mujeres que han soñado con surcar los cielos y para quienes creen en la igualdad de oportunidades en este apasionante campo.
Me siento honrada y emocionada de estar aquí frente a ustedes para hablar sobre lo que implicó, para mí, ser la primera ganadora de la beca para pilotos mujeres, Javiera Elberg Sheward.
Hace unos años, un instructor del Club Aéreo de Santiago, que sabía mi situación económica, me envío el anuncio de esta beca al WhatsApp, y me dijo postula!! sin saber él que eso cambiaría mi vida.
Pasando por varias entrevistas y con un proceso de selección muy transparente y profesional, apoyado por Alas Andinas, tuve la fortuna de ser la ganadora de esta beca. Gracias a esto, logré tener una oportunidad invaluable para lograr mi sueño de llegar a volar en línea aérea.
Cuando era joven, soñaba con volar, con hacer de mi sueño mi profesión, pero como muchos de ustedes saben, el mundo de la aviación no siempre ha sido fácil para las mujeres. Sin embargo, gracias a iniciativas como esta beca, hoy existe una oportunidad para que esta segunda beca sea la siguiente de muchas, en beneficiar a muchas mujeres que por motivos económicos ven muy lejos ese sueño de volar. Gracias a esta iniciativa estamos rompiendo barreras y demostrando que las mujeres también pueden y son grandes pilotos.
Ganar esta beca cambió mi vida por completo. Me brindó la oportunidad de recibir una educación excepcional y una formación de calidad en aviación. Pero más allá de los conocimientos técnicos y habilidades que adquirí, también me enseñó la importancia del trabajo duro, la dedicación y la perseverancia. Cada día descubría mi pasión por volar y la responsabilidad que conlleva llevar vidas y sueños en mis manos.
Hoy, me enorgullece decir que soy piloto y trabajo en lo que amo, y eso es algo que sin esta beca no hubiese sido posible. Pero también es un compromiso que asumo para inspirar y motivar a más mujeres a seguir sus sueños, sin importar lo grandes que sean e imposibles que parezcan.
Esta beca es una puerta abierta hacia la igualdad de oportunidades en un campo que una vez estuvo dominado por hombres.
Por eso, animo a todas las mujeres apasionadas por la aviación a dar un paso adelante. Aprovechen esta oportunidad única que se les ofrece hoy.
Si yo pude lograrlo, ustedes también pueden.
La aviación nos espera con los brazos abiertos, listos para acoger a mujeres valientes, inteligentes y comprometidas.
Detrás de esta beca hay un equipo de personas maravillosas que creen en nosotras, que creen en el poder de la diversidad y la inclusión. Agradezco a mi instructor Juan Pablo Martínez, por su compromiso y visión. Gracias por invertir en el futuro de la aviación y por reconocer el talento y la capacidad de las mujeres pilotos. Agradezco también, a todas las instituciones que participaron en el proceso y que me acompañaron en el camino para llegar a donde estoy hoy en día.
Hoy, lanzamos la segunda beca para otra mujer piloto, y no puedo esperar a ver a quién le cambiará la vida. Será una oportunidad para descubrir nuevas historias de éxito, para inspirar a otras mujeres a alcanzar sus metas más allá de los cielos.
¡Gracias y feliz Día de la Piloto Mujer!
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