Nosotros hacemos esto solamente por la pasión que sentimos por volar y por tratar de mantener activa la aviación deportiva privada, le hacemos frente a todas las dificultades que se presentan, las resolvemos y tratamos de ayudar a los demás con las soluciones.
Evidentemente es un deporte caro y todos hacemos el esfuerzo económico que significa seguirlo haciendo, porque nos apasiona, y porque consideramos importante que las nuevas generaciones participen en él y no desaparezca.
Este viaje ha significado pasar a través de obtener la información sobre requerimiento de sobrevuelo y aterrizaje en cada país que sobrevolaremos, documentación necesaria, pagar US$100 además de US$23 de costos bancarios para sobrevolar algunos minutos Nicaragua, aprender como funciona la APIS de Colombia (complicada y aparentemente irrelevante como lo vimos al aterrizar en Cartagena), tratar de obtener (sin resultados) información de sobrevuelo del gobierno de Venezuela, la que finalmente obtuvimos de pilotos que vuelan en la zona y de la ayuda del Club Aéreo de Valencia en Venezuela, hacer las proyecciones de distancia, velocidades, consumos de combustible, autonomía, etc.
Los preparativos incluyeron cartas de navegación, reservación de hoteles, aviso a autoridades de cada país, pagos de sobrevuelo, preparación de equipo de emergencia (chalecos inflables, balsa, kit de supervivencia, rastreador satelital, etc.) todo esto es entretenido y divertido y ofrecimos el servicio a todos los pilotos que quisieran unirse sin costo alguno.
El solo interesado fue nuestro amigo Tomás Hirschmann de Guatemala, que lamentablemente tuvo que cortar su viaje antes de lo previsto, debido a un desperfecto con su avión que se descubrió en Panamá y que lo obligó a regresar a Guatemala con una reparación temporal. Creamos una página de Facebook para mantenerlos informados de nuestro viaje, compartiendo información de las distintas etapas, fotografías y videos. Esperamos que lo hayan disfrutado, y los incentive a participar en este tipo de aventuras en el futuro.
Finalmente llegó el día: el lunes 15 de febrero a las 09:00 despegamos de Toluca (MMTO) hacia Ilopango, Salvador (MSSS).
Llegamos al aeropuerto de Ilopango en San Salvador, una maravilla de aeropuerto, gente amable, servicial en todas las dependencias públicas. Un verdadero placer, todo fácil y sin demoras. Nuestro vuelo de Toluca tomó 3 horas 58 minutos, tiempo bueno, sin turbulencia y gozamos de la Sierra Guajaqueña. Cuando estábamos cerrando el avión en Ilopango llegó Eduardo Poma, presidente del Club Aéreo local y gran promotor de la aviación general privada, nos invitó a la Casa Club, ahí comimos, después fuimos a ver sus aviones y por último nos trajo al hotel.
¡Que mejor recepción puede uno esperar de un país y de los amigos pilotos!
16 de febrero: Panamá City, aterrizamos a las 13:36, después de 3 hrs 45 de vuelo desde Ilopango en el Aeropuerto Marcos Gelabert (MPMG), 40 minutos después llegaron Tomás y Marguerite Hirschmann en su Piper Seneca (con bastante más equipaje que el que Jorge considera que es mi exceso). El avión de Tomás aterrizó con una falla y lo llevamos a un taller donde se descubrió que los empaques del múltiple de escape del motor derecho estaban quemados. Mañana tendremos noticias de si puede repararse fácilmente o bien hay que sacar un par de cilindros, lo que significa que el viaje de los Hirschmann se acabaría en Panamá y seguirían sus vacaciones aquí. Salimos finalmente del aeropuerto después de las 5 pm hora local y nos fuimos a ver el paso de los barcos por el Canal en la Esclusa Miraflores, desde un restaurant en un mirador, buena vista, buena comida, muy caro y la recepcionista pesadísima. Los barcos Panamax, nos tocó ver uno pasando, tienen solo 50 cm de cada lado entre el borde del canal y el casco del barco. El tráfico de barcos es impresionante.
Miércoles 17: Pasamos el día recorriendo diversas zonas de Ciudad de Panamá, incluyendo Paitilla, Punta Pacífica, el Casco Viejo, etc. estuvimos muy sorprendidos del desarrollo inmobiliario y la belleza de los edificios nuevos, así
como del excelente trabajo de reconstrucción del Casco Viejo. Visitamos el museo del Canal, al cual nos habría gustado poder dedicar más tiempo. También volvimos al aeropuerto a ver como iba la reparación del avión de Tomás, el cual lamentablemente no podrá seguir en el tour y deberá volver a su base a Guatemala con una reparación temporal. Tomás y Marguerite volarán en avión comercial mañana a Cartagena y nos acompañarán mientras estemos allá, volviendo después a Panamá para llevarse su avión a casa. Jorge y Andres continuaremos el viaje solos.
18 Febrero: Despegamos a las 11:00 hacia Cartagena tuvimos bastante viento en contra, la ruta relativamente despejada y Cartagena también. Antes de salir enviamos el APIS (Advance Passenger Information) a Colombia, creo que somos conejillos de India con este nuevo sistema, engorroso, complicado e ineficiente. No entendemos porque cada gobierno en vez de adoptar lo que ya existe y funciona bien, como el eAPIS americano, por ejemplo, decide reinventar procedimientos con las frustraciones y errores que eso conlleva.
Llegamos a Cartagena a las 12:45 después de 1 hr 45 de vuelo con 14 y 15 nudos de viento en contra. Muy buen vuelo, algo de nubes a la salida de Panamá; despejado, pero brumoso a la llegada a Cartagena con 22 nudos de viento alineado con la pista.
Desde diciembre que empecé a averiguar que se necesitaba en cada país, en Colombia siempre respondieron a tiempo y claramente que se necesitaba, el APIS es una verdadera pesadilla en cuanto al procedimiento y las restricciones de la hoja de Excel donde debe hacerse, pero en fin, hoy mandamos el APIS, recibimos la confirmación, hicimos el plan de vuelo, nos controlaron todo el camino y cuando llegamos pedimos a la torre que nos indicara donde estacionarnos para inmigración y aduana, nos indicaron una rampa al otro lado de la plataforma comercial y ahí había un señalero y llegó una camioneta. Les dijimos que no necesitábamos servicio de ninguna especie, pero resulta que es obligatorio tener un "handler". Fuera de eso, nos dijeron que habíamos llegado sin avisar, que las autoridades podrían multarnos, etc. Resumen: los del APIS (inmigración) no le avisan a nadie, el aeropuerto es una concesión y Aviación Civil no sabe como funciona, el plan de vuelo parece que no les da a entender que viene un avión. Estuvimos 2.5 hrs en el aeropuerto desenredando entuertos y el “handler” lo tuvimos que pagar si o si.
Nos fuimos a comer algo, sacarse la rabia e iremos a cenar con los Hirschmann que llegaron en comercial hace unas horas.
19 de febrero: Hoy día nos dedicamos a visitar el Casco Histórico de Cartagena, caminamos bastante tratando de encontrar baterías de litio (desconocidas por estos lados) para el rastreador satelital, almorzamos en el restaurant Alma en el Hotel San Agustín, muy bueno y muy agradable el lugar. Después de la comida nos despedimos de Marguerite y Tomás que ya no siguen el viaje con nosotros y volverán a Panamá para recoger su avión y retornar a Guatemala. Llegamos temprano al hotel y mañana salimos temprano al aeropuerto para sufrir las sorpresas de los tramites de salida y volar a Curazao, tiempo de vuelo estimado 2.5 horas, con un leve desvío hacia el oeste para evitar entrar al territorio marítimo venezolano (¡siguen sin contestar mis correos del 21 de diciembre!)
El tiempo parece que estará despejado, pero muy ventoso.
20 de febrero. Hoy salimos a las 11 am de Cartagena, donde seguro no volveremos más en avioncito. Es obligatorio llegar y salir a través de un FBO (Fix Base Operator) que cobra como si estuviéramos volando un jet ejecutivo de gran tamaño, nos costó US$543 (entre derechos de aterrizaje, “protección al vuelo”, estacionamiento, notificación de autoridades y US$250 de “Handling”) por una estadía de algo menos que 48 hrs, eso es el doble de lo que cobra un hotel de muy buen nivel que tiene que proporcionar ropa de cama, toallas, servicio, restaurants, etc. Por supuesto que son concesiones gubernamentales para gente "con conexiones", lo que logran es eliminar la aviación deportiva, porque no hay manera de que la gente que vuela avioncitos se lo pueda pagar.
Llegamos a Curazao después de 2 hrs 30 minutos de vuelo con muy buen tiempo, el control de tráfico entre Colombia y Curazao fue impecable.
Nos llevamos la gran sorpresa que en Curazao toda la gente habla obviamente holandés y papiamento, pero además impecable español e inglés. ¿cómo lo hace? muy sencillo, es obligatorio aprenderlos en la escuela y de verdad lo hablan muy bien, tan bien, que hacen el control de tráfico aéreo en el idioma que te sea más cómodo.
Otra sorpresa fue el precio del combustible, tanto en Cartagena como en Curazao. Esta mañana pagamos US$2.95 por galón en Cartagena y en Curazao está a US$3.36, mucho más barato que en los aeropuertos más baratos de Estados Unidos; almorzamos/cenamos en el hotel, muy bueno, pero bastante caro, esperamos que no sea por todos lados igual.
Mañana es día de turismo.
21 de febrero. Hoy domingo nos dedicamos a pasear en Willemstad, capital de Curazao. Extraordinariamente tranquilo. Por ser domingo está TODO cerrado, salvo algunos restaurantes. Nuestro hotel está en Otrobanda y tomamos desayuno y comimos en el lado de Punda, están separados por un brazo de mar unido por un puente giratorio muy interesante. La ciudad es muy bonita, con algunos edificios típicos holandeses de los 1700s y muy limpia. Los restaurantes son bastante caros.
22 de febrero. Llegamos a Grenada a mediodía después de 2 hrs 44 minutos de vuelo. Un día despejado, sin turbulencias nos permitió un excelente vuelo. Sobrevolamos el espacio aéreo venezolano sin problema alguno, pasando primero sobre Los Roques y después sobre la Isla de Margarita donde viramos hacia St George, Grenada, nuestro destino. St George ha sido hasta ahora el aeropuerto más amigable: estacionamos el avión y mientras bajábamos el equipaje llegó el camión de la gasolina (costo por galón al doble de Curazao), de ahí caminamos a migración, donde una oficinita de turismo nos consiguió un hotel, pasamos aduana y terminado el trámite. Nuestro hotel está como a 1 km del aeropuerto, dejamos nuestras cosas y nos tomamos una micro al centro. El lugar es chico, pero muy pintoresco.
23 de febrero: Llegamos al aeropuerto de Castries en St. Lucia a las 11:15 de la mañana, excelente aeropuerto, muy bonito, salvo que... no hay donde estacionar el avión. Finalmente conseguimos que nos albergaran en un hangar, obviamente pagando. Entre conseguir hotel (no fue fácil), conseguir el hangar y llevar el avión, etc. llegamos al hotel como a las 13:30. Arrendamos un auto y nos fuimos hacia Hewanorra en el otro lado de la isla para ver las montañas Pitons desde cerca, ya habíamos volado muy cerca de ellas en la mañana donde el Cap. Cornish mide el temple de su copiloto (no pasé la prueba) acercándose bastante y sufriendo los embates de la turbulencia causadas por un viento de 13 nudos (24 kph) contra la montaña. Pero tomó buenas fotos y videos que les compartimos.
El camino hacia Hewandorra es extraordinariamente sinuoso, angosto y con subidas y bajadas pronunciadas, además se conduce por la izquierda. Un desafío, por lo menos para mi, calcular el ancho del auto al lado izquierdo desde el otro lado.
Comimos en un restaurant con una vista espectacular de las Pitons. Mañana nos vamos a Guadalupe.
24 de febrero: Llegamos a Guadeloupe como a las 12, 56 minutos de vuelo, lindo vuelo a 1,500 pies y volamos sobre el lado oeste de Martinique, bastante turbulento un rato. Teníamos dudas sobre una bujía y nos fuimos al Aeroclub que tiene un taller, cuando sacaron el cowling para verificar la bujía, descubrieron que el múltiple de escape estaba quebrado en el cilindro tres. Ya conseguimos la pieza en USA y si tenemos suerte llega el viernes, si no, el lunes. Fuera de eso la próxima semana se juega la Copa Davis y los hoteles están todos ocupados y los que no, carísimos. Por esta noche conseguimos uno a una hora del aeropuerto, en el medio de la nada, por suerte alquilamos un auto, de lo contrario habría estado MUY complicado. Mañana veremos que
nos trae la visita. La isla está preciosa, muy europea y los costos equivalentes a Paris. El campeonato de tenis no ayuda a la causa.
26 de febrero: Ayer viernes fue un día más bien frustrante, pasamos el día en el aeropuerto siguiendo la pieza del escape que necesitábamos para el avión, venía por FedEx desde Florida y hablamos con quien pudimos para asegurarnos que podríamos desaduanarla inmediatamente y no tener que esperar hasta el lunes. Finalmente nos la entregaron 15 minutos antes de cerraran la oficina de FedEx por el fin de semana. Felices de haber resuelto el problema justo a tiempo, llegamos de vuelta al aeropuerto y descubrimos que nos habían enviado la pieza del lado equivocado y que obviamente no nos servía. A la carrera partió el dueño del taller a hacer soldar la que teníamos dañada y esperamos recibirla esta mañana para poder seguir viaje a San Martin. La atención y buena voluntad del taller y su equipo es digna de mencionarse.
27 de febrero: Llegamos a St. Martin como a las 14:00 hrs después de 55 minutos de vuelo, el avión impecable, la llegada a St. Martin, al aeropuerto de Grand Case es muy bella y el vuelo desde Guadalupe espectacular. Pasamos a través de Montserrat, Nevis y St. Kitts. El aeropuerto Princesa Juliana en St. Maarten tiene bastante tráfico. Esta tarde fuimos a la playa que está al lado de la cabecera para ver aterrizar y despegar aviones y ser parte de los curiosos. Hay algunas personas que toman bastante riesgo quedándose detrás del flujo de las turbinas cuando inician el despegue y los tira por la playa.
28 de febrero. Se dañó el rastreador satelital SPOT así es que ya no podremos enviar avisos de llegadas y no habrá rastreo en tiempo real. Una lástima porque es un excelente elemento de seguridad.
29 de febrero. Llegamos a Providenciales, Turk & Caicos después de 3:30 hrs de vuelo desde St. Martin, excelente vuelo, sin turbulencia. A la llegada estaba nublado y lloviendo, pero tuvimos muy buena visibilidad para aterrizar. Obligados de usar un FBO, ergo costos, ya veremos mañana cuanto sale la gracia.
1 de marzo: Llegamos a Cozumel a las 3:51 de la tarde, fue un vuelo largo, la primera pierna de Providencials a Grand Cayman 3:51 hrs de vuelo y después 2:05 hrs a Cozumel. Resulta que teníamos autorización para volar sobre Cuba, pero cuando entramos a su espacio aéreo nos pidieron que subiéramos a 17,000 pies y voláramos instrumentos porque el requerimiento es aerovías ATS internacionales, donde los vientos reinantes en contra eran muy fuertes, como les dijimos que no podíamos hacer eso, pues nos dijeron algo similar a "dese la vueltecita y váyanse fuera de nuestro espacio", nos dieron vectores y pasamos por el lado este de la isla entre Cuba y Dominicana/Haiti, de ahí seguimos bordeando el FIR de Cuba a través de Guantánamo hasta que el controlador nos dijo que podíamos volar instrumentos a 10,000 pies y así lo hicimos, pero con la vuelta que hicimos ya el combustible para llegar directo a Cozumel se volvía crítico y decidimos volar directo a Grand Cayman y reabastecernos ahí. Excelente servicio, nuestra parada en Cayman no fue más de media hora.
Encontramos bastantes nubes y lluvia antes de llegar a Cayman y en el trayecto de Cayman a Cozumel, sin embargo la llegada a Cozumel, a pesar de venir en instrumentos, fue bastante visual.
Llegamos a Cozumel y antes de detener el motor teníamos un "comité de recepción" de inmigración, aduana, sanidad vegetal, marina, ejército y policía federal, ¡todo eso para el avioncito y los dos viejitos!
Después de detener el motor, bajar las maletas y empezar a anclar el avión llegó un funcionario del aeropuerto que le dijo a Jorge que tenía que mover el avión porque ahí no se podía quedar, Jorge le preguntó que donde decía eso y en que se basaba, además porqué nadie dirigió y la torre no dijo nada, etc. Larga historia, Jorge decidió levantar un acta para que este tipo de cosas no vuelva a suceder y finalmente salimos del aeropuerto a las 19:30 hrs, 3:40 hrs después de aterrizar, todavía con el magro desayuno y seis horas de vuelo en el cuerpo.
Hoy es otro día, todavía no sabemos si nos vamos o nos quedamos aquí, hay un frente de mal tiempo afectando la zona central de México y más vale prevenir que lamentar!
2 de marzo: Hoy despegamos de Cozumel a las 12:02 esperando llegar a Toluca en 3.5 hrs. Lamentablemente las condiciones climáticas estaban verdaderamente malas y a pesar de tratar via Oaxaca y otras alternativas, volamos 3hrs 37 minutos y aterrizamos en Veracruz. En general el vuelo fue bueno y sin turbulencia y estuvimos volando entre dos capas, sin embargo a medida que nos acercábamos a la Sierra las condiciones se fueron complicando, estaba extraordinariamente brumosos, sin visibilidad frontal, solo vertical, empezó a llover y la temperatura exterior bajó a 3 grados C, lo que ya es demasiado cerca del punto de congelación, por lo que por lo menos para mi, es MUY incómodo. Un avión lleno de hielo no vuela ni remotamente bien. Mañana trataremos de salir temprano y esperamos las condiciones climáticas hayan mejorado.
4 de marzo: Despegamos de Veracruz a las 9:40 am y aterrizamos en Toluca 1 hora y 20 minutos después, fue un vuelo muy tranquilo, con bastante bruma y con nubosidad más alta que los 12,500 pies a los que volamos. La atención en el aeropuerto de Veracruz de primera, a pesar el mismo concesionario del de Cozumel.
La noche que pasamos en Veracruz fue muy tranquila, nos quedamos en el Gran Hotel Diligencias, excelente, comimos/cenamos ahí e hicimos sobremesa con un par de señores que organizan el paseo en moto "De Sol a Sol", salen de Veracruz a la salida del sol y se juntan en Acapulco a la puesta del sol del mismo día, participan alrededor de 800 motos para el trayecto de 850 km.
Aquí termino de contarles lo que fue esta fantástica aventura que cubrió el equivalente en kilómetros de un cuarto de vuelta al mundo y 31 hrs de vuelo en 17 días y se consumieron 1,874 litros de combustible.Pueden ver la primera parte del video de nuestro viaje en You Tube
https://youtu.be/UjbD7-jifzwSaludos a todos y buena semana
Andres Darvasi
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Espero atento tus comentarios