El
investigador de Cieplan cree que en Chile se generó una inequidad estructural,
porque el mercado entró en dos sectores clave: la salud y la educación.
¿Qué se debe entender por innovación?
Aquí
todo el mundo habla de innovación, como si fuera cualquier cosa. Se ha
ninguneado el concepto. En cambio en China y en otros países asiáticos se
siente en el aire. Tiene que ver con lo tecnológico, con qué hace crecer a un
país. La gran ventaja de los países subdesarrollados es que no tienen que
desarrollar tecnología moderna, porque ya lo hacen los desarrollados (...).
Pero nuestras empresas importan la maquinaria como si fuera una caja negra con
enchufe. El empresario está preocupado de dónde enchufarla y de que funcione.
En cambio, a los asiáticos les llega la caja, la abren, la estudian, la
desarman y después la rearman. Aprenden a armar maquinaria, a hacer tecnología
(...). Cuando al asiático le llega un producto nuevo, lo estudia y replica
igual que el original. La única ventaja es el menor costo.
En la segunda etapa,
no sólo bajan costos, sino que mejoran la calidad. En la tercera etapa hacen la
innovación. ¿Usted no ve eso acá? ¿Cuál es el futuro acá? ¿Cuán largo es el
largo plazo? ¿Alguien piensa más allá de la próxima elección? No.
¿Tiene que ver con la mentalidad más que con las condiciones?
Es una
mezcla. Allá hay una decisión país, de ir en una determinada dirección. Aquí no
hay una estrategia de desarrollo. Lo único que se dice es que cuando lleguemos
a los US$ 25 mil per cápita, seremos un país desarrollado. Estamos ad portas de
transformarnos en un país desarrollado según los números, pero no se trata
únicamente de una cuestión aritmética.
Si llegáramos a tener los US$ 25 mil per
cápita con lo mismo que producimos hoy, ¿seríamos desarrollados? Estamos un
poquito lejos de ser un país desarrollado. La característica de los
países desarrollados es que tienen una visión de largo plazo que articulan.
Arman una estrategia de desarrollo, entre el sector público y privado, para
cumplir el objetivo que se han planteado. Eso no ocurre acá.
Pero los dos últimos gobiernos crearon agendas que responden a esos
principios de cooperación...
Se
pueden hacer muchas cosas para ganar titulares y fotos, sin definir
una estrategia de desarrollo. No hay una visión de país que apunte hacia dónde
queremos ir. Cómo queremos que Chile se inserte en la economía mundial global
ultra competitiva. Falta una visión más amplia y completa.
Entonces, ¿propuestas como la Agenda de Productividad, Innovación y
Crecimiento son insuficientes?
No
basta la discusión; importa el aterrizaje. Lo primero es definir la hoja de
ruta para ver hacia dónde va el país. Segundo, es saber qué hacen los países
desarrollados o qué hicieron los países subdesarrollados para llegar al
desarrollo.
¿El país se ha quedado en “la pelea chica”?
Nos
hemos quedado en el marketing, como el año de la innovación. Fue un
montón de fuegos artificiales. A todos nos gustan, pero ¿cuánto duran? 30
segundos. La ley de innovación y desarrollo, por ejemplo. Fue
importante para que hayan incentivos a las empresas que innovan, pero requiere
que las empresas lo hagan.
En la innovación tiene que haber una política
permanente. Hay que hacer cosas nuevas y distintas de las que hace el
resto. El que no está metido con la tecnología moderna y con la innovación va a
quedar fuera del mundo que viene. Tiene que haber mecanismos para hacer esas
transferencias tecnológicas
Reflexión: Lo mismo hay que analizarlo desde el punto de vista de la Aviación. No hemos conformado con poco y aún falta mucho por avanzar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Espero atento tus comentarios