miércoles, 20 de agosto de 2014

Patricio Meller: "Todavía estamos lejos de ser un país desarrollado"

El investigador de Cieplan cree que en Chile se generó una inequidad estructural, porque el mercado entró en dos sectores clave: la salud y la educación.

¿Qué se debe entender por innovación?

Aquí todo el mundo habla de innovación, como si fuera cualquier cosa. Se ha ninguneado el concepto. En cambio en China y en otros países asiáticos se siente en el aire. Tiene que ver con lo tecnológico, con qué hace crecer a un país. La gran ventaja de los países subdesarrollados es que no tienen que desarrollar tecnología moderna, porque ya lo hacen los desarrollados (...). 

Pero nuestras empresas importan la maquinaria como si fuera una caja negra con enchufe. El empresario está preocupado de dónde enchufarla y de que funcione. En cambio, a los asiáticos les llega la caja, la abren, la estudian, la desarman y después la rearman. Aprenden a armar maquinaria, a hacer tecnología (...). Cuando al asiático le llega un producto nuevo, lo estudia y replica igual que el original. La única ventaja es el menor costo. 

En la segunda etapa, no sólo bajan costos, sino que mejoran la calidad. En la tercera etapa hacen la innovación. ¿Usted no ve eso acá? ¿Cuál es el futuro acá? ¿Cuán largo es el largo plazo? ¿Alguien piensa más allá de la próxima elección? No.      

¿Tiene que ver con la mentalidad más que con las condiciones? 

Es una mezcla. Allá hay una decisión país, de ir en una determinada dirección. Aquí no hay una estrategia de desarrollo. Lo único que se dice es que cuando lleguemos a los US$ 25 mil per cápita, seremos un país desarrollado. Estamos ad portas de transformarnos en un país desarrollado según los números, pero no se trata únicamente de una cuestión aritmética. 

Si llegáramos a tener los US$ 25 mil per cápita con lo mismo que producimos hoy, ¿seríamos desarrollados? Estamos un poquito lejos de ser un país desarrollado.  La característica de los países desarrollados es que tienen una visión de largo plazo que articulan. Arman una estrategia de desarrollo, entre el sector público y privado, para cumplir el objetivo que se han planteado. Eso no ocurre acá. 

Pero los dos últimos gobiernos crearon agendas que responden a esos principios de cooperación...

Se pueden hacer muchas cosas para ganar titulares y fotos,  sin  definir una estrategia de desarrollo. No hay una visión de país que apunte hacia dónde queremos ir. Cómo queremos que Chile se inserte en la economía mundial global ultra competitiva. Falta una visión más amplia y completa.

Entonces, ¿propuestas como la Agenda de Productividad, Innovación y Crecimiento son insuficientes?

No basta la discusión; importa el aterrizaje. Lo primero es definir la hoja de ruta para ver hacia dónde va el país. Segundo, es saber qué hacen los países desarrollados o qué hicieron los países subdesarrollados para llegar al desarrollo.
     
¿El país se ha quedado en “la pelea chica”?


Nos hemos quedado en  el marketing, como el año de la innovación. Fue un montón de fuegos artificiales. A todos nos gustan, pero ¿cuánto duran? 30 segundos.  La ley de innovación y desarrollo,  por ejemplo. Fue importante para que hayan incentivos a las empresas que innovan, pero requiere que las empresas lo hagan. 

En la innovación tiene que haber una política permanente. Hay que hacer  cosas nuevas y distintas de las que hace el resto. El que no está metido con la tecnología moderna y con la innovación va a quedar fuera del mundo que viene. Tiene que haber mecanismos para hacer esas transferencias tecnológicas

Reflexión: Lo mismo hay que analizarlo desde el punto de vista de la Aviación. No hemos conformado con poco y aún falta mucho por avanzar...

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