jueves, 30 de enero de 2020

Volar IFR no es un juego.....

Hace unos días atras ya como de costumbre me disponía a realizar un vuelo desde una pista privada en Concepción hacia Santiago en un Pilatus PC12, lo único diferente de este vuelo es que lo realizaría nocturno pero, no era gran novedad. 

Durante la planificación opte por volar a nivel de vuelo 260. Despegue visual alrededor de las 18.50 local y la hora 0 era a las 19:01 hrs, ascendí como de costumbre, realicé mis chequeos correspondientes, me dieron la autorización IFR en vuelo, todo normal, hasta ahora.



A la cuadra de Talca ya nivelado ingreso en condiciones IMC, había hielo tipo escarcha por lo que mi crosscheck de parámetros de vuelo y hielo debía ser más continuo, podía cambiar de nivel o permanecer ahí pero cualquier cambio que hiciera significaba alterar el perfil alar que en condición de hielo prefiero mantener, siempre atento a mi actitud y velocidad, si la velocidad disminuía y actitud aumentaba, había que descender rápido.

Ya a 10 minutos del descenso, el radar me solicita mantener máxima velocidad por tráficos arribando, Santiago estaba OVC070 bajo mi criterio, en términos de nubosidad, a prueba de diputados. 

Hice los briefings correspondientes, programe la mínima y frecuencias y partió el descenso IMC y como un cohete todo super normal dentro de parámetro, obviamente la turbulencia del día se dejó sentir con claridad por lo que decidí bajar velocidad para que sea más cómodo el descenso aun sabiendo de la solicitud de radar. Aproximación y aterrizaje en Merino sin novedad, solamente la aproximación debió ser más rápida de lo normal por el tráfico que venía detrás.

Si uno no es consciente de sus capacidades, no conoce sus propios límites, en un vuelo como el anterior, hubiera estado verdaderamente desorientado, independiente del equipamiento que posee la aeronave o cuantas veces hayas realizado la ruta en las diferentes condiciones que pueda haber, siempre hay algo que diferencia un vuelo de otro.

Es tremendamente importante mantener siempre un orden en cabina, anticiparse a lo que viene, si no estas claro, no le puedes poner pausa como en el simulador, ya se acabaron los vuelos “IFR” con sol radiante en Santo Domingo, ya no estás en instrucción, eres tú el avión y un estanque de combustible con mucho aire adentro, estas verdaderamente en la torta y la única forma de salir es con claridad mental y conciencia situacional-

Ya no es un juego, si te equivocas las probabilidades de matarte aumentan considerablemente, suena muy duro y soberbio decirlo pero volar IFR es fácil cuando se entiende lo que está pasando y actúas en consecuencia, no tengas miedo a silenciar a todos los pasajeros con el fin de llevar el avión a tierra con seguridad, no tengas duda de tus conocimientos, esto ya no es el simulador de vuelo, esto es volar IFR, full hielo, full turbulencia, full conciencia, ponte el cinturón y bienvenido al verdadero vuelo por instrumentos

Aporte Piloto Tomás del Campo A.

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