A dos años del accidente aéreo de Juan Fernández

Nicolás Vidal (Q.E.P.D.), quien aterrizó en Juan Fernández el mismo día viernes de la tragedia aérea, manejó siempre la hipótesis de que la aeronave capotó por falta de combustible.

   

"Dos dedos de frente: Si el avión se destruyó y no se encontró manchas de combustible, es porque se acabó".

Con estas palabras el piloto Nicolás Vidal, que aterrizó en Juan Fernández el mismo día viernes de la tragedia aérea, le explicó a la animadora de un matinal de TV, la hipótesis que él manejó respecto a que el avión de la FACh capotó por falta de combustible.

Asimismo, en entrevista con la radio, Nicolás Vidal había señalado que a diferencia de lo que ocurre con los vuelos comerciales, las aeronaves militares no están obligados a cumplir con el protocolo de combustible de reserva para  iniciar el vuelo de desplazamiento a la Isla Juan Fernández.

La diferencia está, en que los primeros están bajo el protocolo de la Normativa de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) mientras que en el ámbito de la Defensa las reglas son diferentes.

"Las aeronaves comerciales que operen a la isla deben tener la capacidad de sobrevolar la pista las veces que sea necesario de acuerdo a sus manuales de operaciones y si no logran aterrizar en la pista de acuerdo a esos manuales y a los intentos que estipulan deben poder volver a en Santiago".

El piloto había señalado que es imposible que las turbinas del avión se hayan desintegrado, por lo que cree que cuando se encuentren éstas se hallará el resto del fuselaje de la aeronave.

Reflexiones:

• A dos años del accidente aéreo, es probable que exista a la fecha posiciones divididas entre los pilotos en cuanto a aceptar la hipótesis de sí acaso la aeronave contaba o no efectivamente con combustible al momento de producirse el accidente en la Isla Juan Fernández.

• En mi opinión sí acaso las hélices y turbinas de la aeronave siniestrada fueron recuperadas posteriormente durante el rescate, por que motivo el ministro en visita Don Juan Cristóbal Mera, que llevó la causa, jamás dispuso que se efectuara un peritaje específico para poder determinar el estado o condición de funcionamiento de ambos motores al momento de producirse el accidente.

• Mientras no se hayan cumplido la totalidad de las diligencias pendientes de la investigación, siempre quedará la duda de lo que realmente sucedió aquel 02 de Septiembre 2011.