viernes, 12 de septiembre de 2025

La niebla

¿Por qué la niebla es el peor enemigo que pueda tener una tripulación de Línea Aérea?

Decir que "la niebla es el peor enemigo de una tripulación de línea aérea" es una frase que resume de forma dramática un fenómeno meteorológico complejo que puede comprometer seriamente la seguridad, la eficiencia y la toma de decisiones en operaciones aéreas, especialmente durante las fases críticas del vuelo: despegue y aterrizaje.

A continuación, se explica por qué la niebla representa un gran desafío y a veces un verdadero "enemigo" para una tripulación de línea aérea:


1. Reducción severa de visibilidad

La niebla reduce drásticamente la visibilidad horizontal (a veces a menos de 100 metros), lo que:

  • Impide la visualización de la pista hasta instantes antes del aterrizaje.

  • Dificulta el rodaje seguro en tierra (riesgo de incursión en pista o calle de rodaje equivocada).

  • Complica el alineamiento visual para el aterrizaje, incluso en aproximaciones instrumentales.

En condiciones de baja visibilidad, la tripulación depende casi exclusivamente de los instrumentos y de sistemas automáticos como el ILS o el autoland.


2. Aumenta la carga de trabajo y el estrés

La niebla convierte una operación rutinaria en una situación de alta exigencia técnica y mental:

  • Requiere un mayor nivel de precisión y coordinación entre piloto y copiloto.

  • Obliga a seguir estrictos procedimientos Low Visibility Procedures (LVP).

  • Aumenta la carga de comunicación con el control de tránsito aéreo (ATC).

  • Exige planificación de aeródromos o aeropuertos alternos, combustibles extra, y posibles desvíos.


3. Puede impedir el aterrizaje o el despegue

Si la visibilidad cae por debajo de los mínimos establecidos (por la DGAC en Chile, la aerolínea o el fabricante de la aeronave), la aeronave:

  • No puede despegar ni aterrizar, lo que genera:

    • Desvíos (a veces largos y costosos)

    • Demoras

    • Cancelaciones

    • Insatisfacción del pasajero

  • Algunos aeropuertos no están equipados para operaciones de Categoría III (autoland en visibilidad mínima).


4. Afecta la conciencia situacional en tierra

Durante el rodaje en plataformas con niebla densa, el piloto pierde referencias visuales como señales, marcas en el pavimento o presencia de otras aeronaves. Esto incrementa el riesgo de:

  • Excursiones de pista

  • Incursiones de pista

  • Colisiones en tierra

A pesar de la tecnología (SMGCS, luces de rodaje, radar de superficie), la niebla sigue siendo una de las condiciones más peligrosas en tierra.


5. Disminuye la tolerancia al error

La niebla reduce el margen de corrección ante errores humanos. No hay “visual” que salve una mala aproximación o una incursión involuntaria en pista. Todo debe hacerse según procedimiento y con alta precisión.


¿Y cómo se mitiga?

La aviación moderna tiene herramientas para operar en niebla, pero no todos los aeródromos y aeropuertos ni todas las aeronaves están equipadas para ello:

  • ILS Categoría II/III

  • Autoland

  • Head-Up Displays (HUD)

  • Sistemas de rodaje guiado en baja visibilidad (SMGCS)

  • Entrenamiento recurrente de las tripulaciones para condiciones LVP

Aun así, la niebla sigue siendo un factor que puede desbordar la operación.


Conclusión

La niebla es considerada uno de los peores enemigos de una tripulación de línea aérea porque ataca directamente uno de los elementos más críticos del vuelo: la visibilidad. No solo complica el aterrizaje o despegue, sino que también eleva el riesgo de incidentes en tierra, incrementa la carga mental, y puede detener por completo una operación aérea, impactando tanto en la seguridad como en la eficiencia.

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